jueves, 17 de octubre de 2024

PICO TURBINA 1317m SIERRA DEL CUERA SEP24

 


                                    PICO TURBINA  1.317m                     

                               SIERRA DEL CUERA - ASTURIAS                 

           Sábado 28 de septiembre 2.024


Como un capricho geológico entre el mar Cantábrico y las altas cumbres de los picos de Europa, surge en el oriente asturiano, la sierra del Cuera. Espinazo calizo a cuyo pie se desgranan pueblos y aldeas. Obliga la sierra a que las aguas que hasta allí descienden, encuentren , sumándose a otros cursos su inequívoco destino marítimo...y arriba en áspera hermosura se yergue orgulloso el pico Turbina , centinela que hace frente a brisas marinas y nieves de ensueño.



 

La mañana del 28 de septiembre no trasladamos a  Asturias, a la sierra del Cuera para realizar una ascensión a su cota máxima, el Pico Turbina, fuimos al pie de la montaña, hasta el pueblo de Rozagás, situado a 330 metros de altitud , por encima de nosotros 1000 metros de desnivel nos separan de la cumbre.


16 valientes nos juntamos para la ascensión , el día presentaba una inquietante meteorología , no llovió, pero diferentes meteoros hicieron presencia durante la jornada. Otoño singular con un verde excepcional en los campos.


Jose Díaz y Pepito de Ucieda , fueron los guías principales en esta ocasión , ambos eran conocedores de la sierra, que ya habían visitado con anterioridad, en la foto van acompañados del gran Paco, que con sus 86 añitos se unió al grupo aportando como siempre su ejemplo de irreductible montañero.


Ganábamos altura a través de una hormigonada pista, que en un primer momento nos permitió ganar altura con rapidez, a nuestra espalda los otoñales azules se funden con la silueta del parque nacional de los Picos de Europa. Brechas profundas por donde el río Cares se abre paso.


Es el pico Turbina un clásico de la montaña asturiana, su privilegiada posición le hace deseado  entre los montañeros que lo frecuentan, un trillado sendero trepa zigzagueante por  las laderas antes de estamparse con las rocas.


Y la mano del hombre deja huella en el paisaje, prados altos y cabañas que en otra hora fueron campo de batalla por la supervivencia en estas tierras, arrancando y procurando la fertilidad del suelo. Es muy necesario en estos tiempo tenerlo a raya, pues  el monte acecha tras los muros de piedra.


Mujeres de El Argayu...como siempre una nutrida representación de mujeres en esta actividad, mujeres valientes que  dan un perfil que sitúa a nuestro grupo de montaña entre los primeros en presencia femenina de la  federación cántabra.


Ganamos altura y el día aguantaba , hacia el sur diferentes perfiles nos llevan en la lontananza  la mirada hacia los picos de Europa ,  tocas de nieve en las cumbres , tiempo de tránsito donde el algodón de las nubes  se enreda  tratando de cruzar hacia Liébana.


Esas 4 piernas suman más de 150 años y mucha templanza en la montaña. Pepito en retaguardia acompaña a Paco en su esfuerzo ascensional. Al fondo majestuosa la silueta del pico Peñamellera - el pequeño Cervino de estas tierras - , los tres conforman un orgulloso perfil.



La ausencia de los característicos ganados de este paisaje - cabras y ovejas - pone de manifiesto el contante avance del monte. Proliferación de helechos, brezos y plantas rastreras que  prosperan en otoños como el presente. Muy pronto esta situación hará casi inaccesibles algunas cumbres de media montaña.


A falta de fauna salvaje ...ahí quedan camuflados en el paisaje ...dos rebecos.


Fondo de valle del concejo de Cabrales , desforestadas laderas , quizá por la acción humana  que propiciaron un paisaje de profundas vaguadas . Solamente las zonas fértiles próximas a las aldeas presentan a nuestros ojos un paisaje conservado.


Dejamos atrás  pistas y senderos para alcanzar la  cota de los 1000 metros , la pendiente es fuerte pues se supera el desnivel en una corta distancia , los más adelantados hacen paradas mientras tratan de descubrir en el horizonte lugares de referencia , estamos en los Cantos, que es como se denomina el lugar.



Nuestros pasos nos conducen hasta la Majada de Rozagás , estamos a 1.100 m. Una hondonada sirve de asentamiento  a un nutrido grupo de cabañas en diferente estado de conservación , son el testigo de la presencia de pastores que en otro tiempo las habitaron junto  a sus rebaños.


Aún quedan esfuerzos conservadores que demuestran la voluntad de guardar un pasado no tan lejano. Mimada puerta de entrada una cabaña , tras ella  historias de una vida difícil ...quizá de hombres y mujeres que un día se decidieron a cruzar el mar de la emigración camino de América.



Seguimos avanzando por un terreno cambiante con subidas y bajadas, a nuestro paso encontramos el sustituto de cabras y ovejas , es la rústica vaca de raza "asturiana de la montaña " animal de gran resistencia y poco exigente con el pasto, destinada a la producción de carne. Habita  en estas laderas.


Doscientos metros de desnivel nos separan de la cumbre  y las crestas nos anuncian   la niebla . El Turbina es un pico expuesto a la acción marina y los aires que de allí llegan traen niebla en el último tramo.


 La niebla se hizo muy presente y en el collado algunos en el grupo se preguntaron si merecía subir a la cima a sabiendas de que  ese día la niebla nos impediría ver el inmenso panorama del mar Cantabrico...la decisión se sometió a consulta entre los asistentes...



...y entre los asistentes había 4 de los conocidos como "los 9 del Cordel " a los que se unió Paco Cosgaya, que manifestaron su intención de llegar al punto más alto de la sierra ...cuestión de carácter montañero. El resultado fue que los unos, arrastraron a los otros y todos a la cumbre.


Aquí estamos los 16, pico Turbina 1.317m. Contentos de haber subido a pesar de la niebla y luego poder contarlo, la niebla es solo un motivo para volver en ocasión en que la meteorología se ponga más de nuestra parte, aprendimos el camino, que no es poco. Salud para volver...las montañas no se entregan con facilidad , es cosa sabida.


Jose Díaz y Pepito lo hicieron estupendamente. Con ellos al fin del mundo.





Descendimos un poco desde la cumbre hasta un lugar al abrigo de las rocas, donde dar descanso a los mil metros superados y reponer las fuerzas que nuestras tripas nos reclamaban . Paco decía que la pétrea piel del lugar mostraba claramente el pasado y la presencia de los hielos, que otrora modelaron el sitio. (Hubo hasta café... quien lo probó, lo sabe )


Iniciamos el descenso bordeando la cumbre. En la tarde el tiempo nos volvió a acompañar , regresábamos sobre nuestros pasos  hacia el punto de inicio.


De nuevo en la majada de Rozagás, los eternos fresnos , seguramente plantados por el hombre, son el único elemento arbóreo en todo el itinerario, en el pasado proporcionaron algo leña, hoja para el ganado, sombra en los veranos y pararrayos en los días de tormenta. La dureza de la vida pastoril.


Sol de la tarde para el descenso, la bajada siempre muestra aspectos no contemplados en la subida , la sierra se muestra en esplendor en un otoño excepcional de verdor y luces únicas.


Allie se retrasa para tomar las preciosas fotos que la tarde nos ofrecía, en esta  se aprecia muy bien la fuerte pendiente que dejo más de una rodilla bastante contenta , merecía la pena detenerse y contemplar un paisaje siempre único y siempre cambiante.


Raúl tirando de sus inseparables prismáticos, echa un vistazo a otro acontecimiento deportivo que ese día tuvo lugar en la sierra . "Km vertical al pico Turbina" en el que participaron algunos lebaniegos, había y hay montaña para todos . Solo son diferentes formas de disfrutarla.




Para terminar estas tres estampas que tratan de recoger - sin conseguirlo plenamente-  la belleza del momento en la sierra del Cuera, cada instante es único, cada paso diferente, cada experiencia irrepetible.

Muchas gracias a los guías por su labor en la montaña, gracias a quienes aportaron tan bellas imágenes , gracias por vuestra presencia, en especial a los socios que viven lejos y que nos regalaron su presencia.

                                                                                                    Salud y montañas bellas.
                                                                                            
                                                                                                    Alfonso Martínez Toledano.

                                                                                                    cronista del GM El Argayu.

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