martes, 11 de febrero de 2025

ARCOS DE LLANEGRO - MONTE CANDINA 489 M . ( OJOS DEL DIABLO ) ORIÑON. 18 ENERO 25

 


           ARCOS DE LLANEGRO en el  MONTE CANDINA


         LOS OJOS DEL DIABLO- ORIÑON - COSTA CANTABRICA

            18 de enero de 2.025


El grupo de montaña el Argayu eligió para comenzar su actividad   programada en 2.025, la ruta costera en torno al monte Candina , paraje de gran belleza que se vio acompañado con un día luminoso, que contribuyo a certificar la singularidad de este promontorio rocoso junto al mar Cantábrico, donde se dan cita alguna de las singularidades que adornan la belleza de Cantabria. Cielo, mar y roca se alían para conformar un cofre que alberga tesoros que deben de ser conocidos y preservados para la generaciones que nos sucederán.



La mañana del 18 de enero lucía un sol esplendido que auguraba una jornada para disfrutar, de esas que hacen afición, nuestro objetivo solo se elevaba 500 metros sobre el mar que teníamos a nuestros pies, pero en esos metros de iba a desplegar un ecosistema de gran belleza que estábamos a punto de descubrir.



El perfil de la foto ya nos resumía, en los primero pasos , la síntesis de lo que nos íbamos a encontrar. La ensenada de Oriñón nos mostraba un mar el calma que conquistaba una y otra vez la fortaleza caliza la costa de Cantabria.


Sonia y Lorena fueron en esta ocasión nuestras guías  por  la montaña. Que suerte llevar al equipo médico en la ruta, eso tranquiliza, pues la ruta  además de costera tambien resultó " Cuestera ".


Un pequeño tramo de asfalto desde el aparcamiento del camping de Oriñón nos lleva hasta la población de Sonabia donde la ruta da comienzo.





También era enero , pero de 1842 cuando de un tremendo temporal se salvaron  las lanchas de los pescadores,  fue milagrosamente y. por este hecho se levantó el santuario - ermita de la Virgen del Refugio, el templo se finalizó el 30 de mayo de 1.882 . Blanca y azul , marinera y bella frente a la mar inmensa.


 

Pasada la población de Sonabia llegamos a su playa de Valdearenas . El grupo formando una hilera camino de la  ladera donde comienza la ascensión . Desde este punto se pueden observar los Arcos de Llanegro - los Ojos de diablo - uno de los muchos atractivos que la ruta ofrece.


Carteles informativos nos salen en el camino, el espacio rocoso del monte Candina es el hábitat de numerosas aves, destacando el buitre leonado, que tiene una importante colonia reproductora, con la singularidad de anidar junto al mar. Es el único caso que se conoce en toda Europa.



Carteles los había ...y de varios tipos, este nos advierte de la necesidad de mantener limpio el entorno.



El grupo abandona el nivel del mar y asciende la ladera, llamaba la atención la persistencia de la arena hasta una altura considerable , millones de años configuraron este arenal que creció y donde algunas plantas consiguieron asentarse .


La ruta costera se transformó en "ruta Cuestera"  pues los 500 metros de desnivel son salvados en poco espacio. Este itinerario es muy diferente en configuración a otras rutas de costa realizados por el grupo en otras ocasiones . Aquí la altura manda.




...y en la altura todo aumentaba, belleza de paisaje, luminosidad, inclinación, ánimo, dificultad y carácter montañero . No es esta una ruta para hacer con niños, ni está al alcance de todas las personas, exige una condición física mínima, al final de la jornada las piernas lo notan.





El sendero se estrecha y ya hay que empezar a usar las manos y la ayuda de algún compañero para  continuar en estos primeros tramos del recorrido , un buen calentamiento para lo que vendría después.



Hacía ya muchas horas que los lebaniegos habían desayunado. Era momento de reponer fuerzas en el alto del plátano. El día, con el transcurso de las horas confirmaba que iba a ser un día de 10 ...y así fue.



Y desde aquella atalaya magnífica nuestras miradas se perdían hacia oriente, siguiendo la línea que el mar delimitaba, constantes entradas de mar y tierra , pugna de un mar bravío creado en la noche de los tiempos, paisaje que forma el carácter de sus gentes. Hoy el azul reposaba con la tranquilidad de los niños  al sol.



La montaña también mostraba sus cicatrices - que no eran pocas - también el fuego pasó por aquí dejando su sello en las chamuscadas ramas, que después de desafiar a la vida en su crecimiento, tambien tuvieron que pasar su particular martirio.




Ya hemos dicho que la ruta no es un paseo por el que se pueda ir corriendo y haciendo volatines, el recorrido tiene sus pasos en los que hay que poner atención,  pero que no representan un obstáculo insalvable para el montañero experimentado. 


Y al doblar aquel paso estrecho, se nos abre un nuevo paisaje hacia Liendo, subíamos como en un zigurat, girando la montaña y ascendiendo al mismo tiempo. El grupo se detiene para admirar el paisaje y tratar de reconocer la orografía de nuestra querida Cantabria.


Y a medida que ascendíamos nuevos horizontes hacia occidente, al fondo Laredo y Santoña con el monte Buciero  franqueando la entrada de tan maravillosa ensenada.





La roca dominante es aquí la caliza carbonífera, el sendero se dibuja entre los canchales, a este terreno está bien acostumbrado el GM El Argayu, parecía como si los picos de Europa tuviesen aquí una embajada. Había que emplearse a fondo. El grupo se estira ganando y ganando altura,  todavía no había llegado lo mejor .




La cosa se fue complicando y llegó el momento de echar las manos a la roca...pero la roca era segura y las manos también . Todas las marchas tienen su pimienta y había llegado el momento de ponérselo  al recorrido .






Pero el Argayu tiene gente brava y no hubo nadie que se quedase atrás. Con la ayuda de compañeros afrontamos un escalón, que como se puede apreciar en las fotos, tenia un tramo de escala en libre que nos dejo un buen sabor de boca y algo de emoción ... menudo paseo costero 💢



El camino nos lleva hasta la cresta más elevada del monte Candina ( 463 m aprox ), las vistas son magnificas. aquí el buitre es el rey, y no fue difícil observarlos, pues volaban por encima de nuestras cabezas en un eterno ballet a merced del viento. Al fondo Liendo, más allá Laredo y Santoña se funden con el mar.


Nuestras papilas gustativas entraron en desasosiego ...era la hora de comer y como no podía haber mejor restaurante,  ni mejores vistas, nos pusimos manos a la obra . Salud y buen provecho.


Era nuestra primera salida conjunta del año y este numeroso grupo, que ahora posa para el recuerdo, disfrutó de lo lindo. Aún quedaban los arcos de Llanegro - los ojos del diablo -...


El camino nos lleva por un lugar de gran belleza y siempre con el horizonte marino. La erosión parece evocar las olas que más abajo nunca descansan en su particular batalla con la costa. Vamos hacia los llamados ojos del diablo que se encuentran más abajo, a unos 380 m .





La ruta no solo fue exigente en lo físico, los senderos necesitan una buena dosis de atención constante, debido a su inclinación , humedad , presencia de piedras, hierbas resbaladizas... lo más fácil era resbalar por la ladera. Eso fue lo que le pasó a nuestra compañera Monse. Dio un par de vueltas por el suelo rozando las piedras, pero con la misma elegancia se levantó. Los 206 huesos en su sitio, pasó la ITV con Pepa y Maria José y siguió caminando .


 después de subir y bajar por aquellas hondonadas rocosas por fin llegamos a los ojos.




Los arcos de Llanegro son un capricho geológico que se abre como dos ventanas, tan cercanas que bien pueden llamarse ojos . A sus pies un profundo abismo derrama la mirada sobre el azul.



El grupo posa junto a uno de los ojos, la nitidez del día se mantenía en la tarde , fue todo un espectáculo.


 El lugar es muy visitado, pues en verdad es un paraje único y singular donde realizar un montón de fotos para el recuerdo.





Iniciamos el descenso y en el camino de bajada nos encontramos las huellas de la acción  humana sobre el lugar, la montaña  albergó minas hasta finales del siglo IXX ,en especial de mineral de hierro,  mineral extraído de las dolinas y llevado a través de caminos que fueron construidos para la explotación.


 
Señalizaciones en la montaña vimos muchas, estas desde luego son originales...sin lugar a dudas bajo la influencia del no lejano museo Guggenheim.



La ruta se puede decir que prácticamente era circular , pues no volvimos sobre nuestros pasos cuando llegamos a los Ojos, nos dirigimos hacia el interior por un  camino hacia la Hoya de Falluengo, y descendimos  por un sendero entre carrascas, no exento de dificultad.





El descenso no fue sencillo, en aquel sendero no entraba el sol y permanecía con humedad en el suelo, el barro a veces alternaba con la humedad instalada sobre las redondeadas piedras, una prueba de resistencia y equilibrio para los sentidos y los tobillos.



En el espacio ornitológico por el que anduvimos pudimos ver diferentes especies...valgan como ejemplo este  "par de pájaros " que se movían con mucha soltura ...están pendientes de catalogación.


La protagonista del día sin lugar a dudas fue Monse, siempre se apunta a las mejores ( es una de los nueve del Cordel ) para ella nuestra felicitación . Gracias por venir, gracias por tu ejemplo.




Brotas derecha o torcida / con esa humildad que cede / solo a la ley de la vida / que es vivir como se puede.   ( Antonio Machado.)

Allí la vimos, allí vive la Encina, el árbol nacional de España. Todo ámbito le es propicio, no extraña nada en solar hispano, donde la dejan vive y el viento marero la mueve cual bandera que se recorta orgullosa sobre la mar océana.

Mucho se podría extender esta crónica , pues rara vez tan poco espacio  fue semillero de tantas bellas imágenes. Gracias por vuestra colaboración fotográfica y gracias a nuestras guías por tan bella iniciativa. Quien allí estuvo ...lo sabe.

                                                                                    Salud y montañas bellas.

                                                                                   Alfonso Martínez  Toledano. 

                                                                           cronista del grupo de montaña  El Argayu.