lunes, 18 de noviembre de 2019

OSEJA DE SAJAMBRE 19




OSEJA  de SAJAMBRE - UN VIAJE ETNOGRÁFICO -

18 Y 19 de octubre 2019.


El territorio leones de Sajambre a veces se me figura que es la cara oculta de los picos de Europa, está muy próximo  a nosotros pero no resulta tan sencillo llegar a hasta él , la autopista más cercana esta aún distante de acercarse a estos parajes no exentos de una belleza propia, que bien puede medirse con lo mejor de nuestras queridas montañas, así pues encaminamos nuestros pasos para conocer un poco más este privilegiado espacio.


Salimos de Potes lloviendo, nos repartimos en diferentes vehículos y tras cruzar el puerto de San Glorio dirigimos nuestros pasos hacia Soto de Sajambre donde nos esperaba el albergue donde pasaríamos la noche.


Repartimos muy a gusto " los catres " del albergue y preparamos nuestros sacos, el mal tiempo había ahuyentado a visitantes y lobos y disfrutamos el albergue nosotros solos.


La lluvia que nos había perseguido desde Liébana era la norma dominante, así que ante su pertinaz presencia hubo que tomar decisiones, así que rodando por unas escaleras fuimos a parar al un cercano BAR donde ya nos esperaban.


Durante la cena aprovechamos para hacer una pequeña asamblea de socios donde propusimos al presidente actividades para realizar en 2020, entre las que habrá que volver a incluir visita a Sajambre. En la cena coincidió que en la mesa de al lado estaba la argentina, Sandra Myrna Diaz - Premio Princesa de Asturias 2019 en investigación científica y técnica - que el día anterior había recogido en Oviedo su galardón. ( en la foto es la que tiene cara de argentina ).


Durante la noche no paró de llover, así pues nos levantamos para desayunar y tomar decisiones a ver que hacíamos con la jornada, "un plan B " que derivamos hacia la cultura relacionada con la montaña de la zona.


En primer lugar, visitamos las escuelas de Soto de Sajambre que en su día levantase el indiano Félix de Martino que empleó parte de su fortuna a la mejora de su pueblo natal .


Este mecenas no solo mejoró la educación de sus vecinos, tambien mejoró sus infraestructuras, saneamiento, comunicaciones y llevó la electricidad hasta tan remoto lugar.


Nos contaron que una figura capital fue el maestro de la escuela D. Leonardo Barriada que pertenecía a la institución libre de enseñanza - esta fue una escuela privada - que tuvo la suerte de unir a un gran benefactor con un gran maestro.


Este muchacho que aparece tan formal en la foto, cuando era niño se cuenta que no era tan formalin, dicen algunas lenguas que le llamaban Quique "el travieso ". ( actualmente es el presidente del G.M. EL ARGAYU )


Por un día volvimos todos a la escuela, al cerrar los ojos, vinieron aquellos recuerdos de juegos en patio, el olor a la goma de borrar y ...Mi mama me mima. ( El traviesu y El bloguero , un binomio peligroso ).


Aquí las chicas del valle que corona peña Prieta, mujeres de armas tomar... las chicas son guerreras.


Maria José con el pizarrín en la mano, tomando nota de todo. apuntaba a ser periodista...o bloguera.









La escuela nos encantó por sus magnificas instalaciones y eso que transcurridos los años, la guerra y el vandalismo, aún conservaba mucho de su esplendor.


Terminada nuestra visita etnográfica a la escuela continuaba lloviendo y nos dirigimos a Oseja de Sajambre, para visitar el centro de interpretación que el Parque Nacional tiene es esta localidad.


El centro de interpretación se instaló en un edificio de nueva construcción  realizado con materiales de la zona y en su misma linea arquitectónica.


El centro de Oseja tiene bastantes diferencias con respecto al de Tama, resultando  diferentes entre si.


Vimos interesantes vídeos, paneles y maquetas que nos ayudaron a interpretar ese milagro geológico que resultan ser los Picos de Europa.


Nos acordamos mucho de Paco de Cosgaya, creo que don Paco hubiese disfrutado mucho con la visita, y habríamos aprendido mucho con "Googleman ". Merece mucho visitar este centro y cualquier otro donde se respire cultura.


Ya habíamos echado buena parte de la mañana, cuando dirigimos nuestros pasos por la N-625 para dirigirnos a Cangas de Onis atravesando el desfiladero de los Beyos.


Nos detuvimos en el concejo asturiano de Ponga pues las tripas reclamaban nuestra atención. María José, abriendo fuego y provocando nuestras papilas gustativas.



Las papilas gustativas entraron de desasosiego y como te digo una cosa ...te digo la otra, con un día tan desorientador resultó que en aquel mismo lugar nos tropezamos con una fabada...


Y comer y rascar todo es ...empezar.


Ante los posibles y conocidos "daños colaterales" que la fabada  puede provocar decidimos salir al exterior a estirar los perniles y reconocer tan bello lugar.


Ante nosotros un pequeño parque temático  en el que cascadas, tirolinas, ferratas y puentes tibetanos estaban al orden del día.




Pasamos un buen rato haciendo un poco de ejercicio mientras ayudábamos a " las fabes" ha realizar la digestión.


Acabamos la ruta etno-gastronómica en este punto antes de dirigirnos a Cangas de Onis y regresar a Liébana.


Al final llegamos a Panes ( Punto de dislocación ) y como no, tomamos la última en un Bar donde celebramos nuestro particular anillo a los Picos de Europa. De esta jornada tambien nos llevamos una lección aprendida, y es que a la hora de planificar nuestras salidas otoño- invernales siempre es bueno contemplar un plan B y escoger lugares que nos ofrezcan otras posibilidades de alternativas al mal tiempo.
                                                                                                Alfonso M. Toledano.

domingo, 3 de noviembre de 2019

TREKKING KILIMANJARO (TANZANIA).
SEPTIEMBRE- 2019

En los primeros días de Septiembre, un grupo formado por 6 componentes del Club El Argayu, volamos a Tanzania con el reto de alcanzar la cumbre del Kilimanjaro, y sus nieves perpetuas, como relató Hemingway. 

Después de un viaje largo, llegó el día de iniciar nuestra aventura. Salimos desde nuestro hotel en Moshi con dirección a la puerta de entrada al Parque Nacional. 

Optimismo, ilusión e inquietud por lo que iniciábamos en ese momento. Entrada al parque por la puerta de la denominada Ruta Machame (1.800 m).

Permisos previos, acopio de material, y reunión de grupos para iniciar la ruta. Mucho personal, y es que en realidad nuestro equipo se formaba con 16 porteadores, 1 cocinero y 5 guías. 

Primera etapa siempre ascendente, con buena temperatura, y a pesar de la altura con mucho arbolado (franja ecuatorial). Finalmente llegamos al campamento con la puesta del sol.

Salida de la segunda etapa desde el campamento Machame (2.835 m).


Nos acompaña el buen tiempo. El camino pasa ser mas pedregoso, va desapareciendo el arbolado, y sin tregua, seguimos tomando altura.


 Fin de la segunda etapa, y llegada al campamento Skira Cave (3.750 m). 

Este fue nuestro comedor de campaña en todo el trekking. Comimos muy bien, a pesar de las condiciones. 

 Foto de equipo, casi al completo.

Campamento Shira Cave. Aquella noche pasamos un frío tremendo. Cayó una helada importante. A nuestra espalda el objetivo buscado, que todavía se veía lejano. 


 Amanece la tercera etapa. El sol y el buen tiempo nos siguen acompañando.

Llegamos a comer al campamento Lava Tower (4.630 m), y después comenzamos el primer descenso (etapa de aclimatación).




 Acabada la tercera etapa, volvemos a estar a cota similar que el día anterior, pero más cerca del objetivo (campamento Barranco 3.976 m)

4ª etapa. El primer tramo nos asusta, ya que aparecen pequeñas trepadas, que sin embargo son menores de lo que parece.





 Tras la tormenta viene la calma. Llegamos un un punto intermedio por encima de las nubes, desde donde solamente asomaba el Monte Meru, cerca de la ciudad de Arusha, segunda montaña más alta de Tanzania (4.566 m).




La ruta de la mañana de este día, fue un constante ciclo de subidas y bajadas. El paisaje volcánico.  

 Ese día también comimos por el camino, y llegamos al campamento Karanga (3.995 m). 


 El monte Meru nos acompañó todo el día.


Llegada al campamento base Barafu (4.673 m). Las fuerzas empiezan a flaquear, pero nadie siente ni percibe, el famoso "mal de altura".

 Llega el día clave. No hemos hecho mas que cenar e intentar descansar, cuando a las 11 de la noche toca diana. A las 12 de la noche salimos hacia la cima. Muchos nervios y mucho frío. Durante la noche el agua se congela, y el grupo se fracciona en tres partes, a pesar de que las distancias entre nosotros nunca fueron importantes.

 A pesar de las adversidades nocturnas, con el amanecer, todo se ve de otra manera, y la cumbre se muestra más cercana.


 Finalmente nos agrupamos en torno a la cima, a la que llegamos en torno a las 8.30 de la mañana del día 5 de Septiembre.

 La camiseta del club El Argayu en la cumbre de Africa (5.895 m) Uhuru Peak. 


 Paisaje lunar, y las nieves perpetuas, que cada vez son de menor entidad....

 Ese mismo día descendimos casi 3.000 m hasta el campamento Mweka (3.068 m). Lodi también bajó andando, a pesar de la escenificación. Esto es una camilla antigua, ya que hoy en día utilizan una especie de carretilla metálica, para bajar a los afectados por la altura.



Nuestra última etapa concluyó saliendo del Parque Nacional con la satisfacción de haber conseguido el reto.

Como complemento del viaje visitamos el Parque Ngorongoro, donde realizamos un safari muy recomendable.

 También visitamos una aldea Masai.

 Y las cascadas Materuni, situadas al pie del Monte Kilimanjaro.


De vuelta al hotel. El Kilimanjaro nos mostró en la distancia su portentoso alzado.

Finalmente y cuando regresábamos para tomar el avión de vuelta, el Kili nos hizo un último guiño a manera de despedida.

No todo fue esfuerzo y sacrificio. También hubo celebración.
Jambo, jambo bwana, habari gani, nzuri sana, wageni wakari bishwa, Kilimanjaro akuna matata.