martes, 30 de abril de 2024

LAS MERINDADES DE BURGOS EL DESFILADERO DEL RIO PURÓN Y EL PICO SANTA ANA

 


LAS MERINDADES DE BURGOS

EL DESFILADERO DEL RÍO PURÓN Y EL PICO SANTA ANA

Domingo 21 de abril de 2.024


Para completar nuestra visita a las Merindades de Burgos, en la segunda jornada nuestras guías nos tenían preparada una jornada deportiva y cultural dentro del entorno del valle de Tobalina. En la mañana haríamos una bella ruta por el desfiladero del río Puron y en la tarde nos desplazamos a la villa de Oña para comer y visitar su casco medieval.


A primera hora del domingo tras dejar nuestro alojamiento en Quintana Martin Galindez nos dirigimos a la cercana localidad de Herrán. Formamos un convoy que se dirigió hasta el amplio aparcamiento del pueblo, lugar de donde parten diferentes rutas de gran interés.




Guarda Herrán su aire medieval en las bellas casas, su torre del siglo XV y su vieja iglesia con bello reloj y campana. Como muchos pueblos de las Merindades bien merece que el viajero afloje el paso y trate de hacerse - con los ojos cerrados - una idea de los tiempos pasados.


En  el mapa el recorrido partiendo de Herrán, nuestros primeros pasos se dirigen al desfiladero del río Purón en dirección a la bella iglesia de Ribera.


Nada más abandonar Herrán contemplamos un viejo molino, el banzao recoge el agua mansa que en otro tiempo alimentó el artificio por el cual el rodezno movió la muela que transformaba el grano en harina.


Nos adentramos en la senda del río  Purón, es la primera hora de la mañana y el sol incide sobre los árboles que forman el bosque de ribera, la luz llega sobre las nacientes hojas en un espectáculo de gran colorido.



Al comienzo es una amplia pista la que nos conduce hacia el bellísimo desfiladero que las aguas han abierto en la roca. A veces blanda, a veces dura, según su naturaleza . El resultado es un espacio de gran belleza.





Grandes murallas a ambos lados del río, extraplomados rocosos cuya belleza ninguna fotografía es capaz de recoger, cárcavas que sirven de nido a las rapaces y buitres, monte bajo con cientos de especies que luchan por la luz y el frescor en el que prosperar.





La ruta está perfectamente señalizada y mantenida, son muchas las personas que se acercan a disfrutar de estos parajes ya que en este primer tramo, como se ve en la foto, no tiene ninguna dificultad técnica y está al alcance de cualquier persona sana. 


El camino se abre paso entre las rocas, es un recorrido que sorprende muy gratamente, el norte de Burgos es un territorio que alberga grandes tesoros naturales.


Muros de piedra TOBA en su estado natural, es la autentica  epidermis y seña de identidad de  esta tierra.



El paisaje asombra, hay prueba de ello... el cronista no se sabe si las va a empujar o a salvar...ahí lo dejo.




Requiebros del agua lamiendo las piedras, angosturas , fluir al encuentro del padre Ebro en su inequívoco destino marítimo, desfiladero, puerta y antesala de lo que vendría después, bebimos sensaciones, como quien vida bebe.





Responsabilidad y conocimiento. Sonia y Andrés sitúan nuestros pasos sobre el mapa, el recorrido está perfectamente señalizado de forma clara y sostenible, en todas partes aprendemos cosas.




Poco a poco, ensimismados en el rumor del agua, vamos dejando atrás el desfiladero del río Purón , los pinos nos aleccionan con su lección de supervivencia y belleza. Raíces profundas que buscan el agua desde la ribera.




Y trás salir de aquellas angosturas se nos abrieron unas amplísimas praderías que nos conducen a la iglesia de Ribera . Sola, en medio de una naturaleza que invita al recogimiento, al refugio, a la preservación de una identidad.





Tránsito entre el románico y el gótico , pinturas murales de un paraíso perdido, apuntados arcos, cegadas luces, mascarones en la entrada, soldados en pugna, por vaya usted a saber que ideal. Es camino y huella de tiempos pasados. Por la riqueza de la fabrica y el entorno se presume la presencia de una vida monástica.




Con el fondo del pico santa Ana el grupo posa antes de cruzar las magnificas praderías... verde, que te quiero verde.


El camino se pone cuesta arriba, pero después del prado vuelve el bosque, algunos viejos robles destacan, ...se salvaron de las talas con las que estos burgaleses levantaron palacios y conventos, casas solariegas y pastoriles. El roble da paso al pino, fuente de riqueza en otro tiempo, donde la resina se demandaba y los árboles sudaban oro.



Herramientas que en otro tiempo se utilizaron en la extracción de la resina en el valle de Tobalina y el norte de Burgos.



Esta muestra etnográfica se puede visitar en la torre de la iglesia de san Juan de Oña, hoy convertida en un pequeño museo dedicado a la resina.



Dejamos atrás los pinos y de nuevo el remanso del prado para descansar,  reponer fuerzas, hora del potasio, nos esperaba una subida corta pero intensa , no hay montaña,por modesta que sea, que no se cobre su peaje.





Alegría en la cumbre del pico Santa Ana (1.049 m.) Un intrincado sendero de piedra suelta y abundante vegetación nos llevo hasta el punto mas alto de nuestro recorrido en un día de luz y grandes vistas.





Estratégica cumbre la de santa Ana, allí donde mirases las vistas  eran espectaculares, desde este punto pudimos contemplar una buena parte del recorrido realizado.



Desde  la cima un rápido descenso, no era cosa fácil pues el terreno era muy variado y abundaba la piedra suelta. Un desnivel que salvamos para volver a conectar con el itinerario de la ruta circular.




Siempre con unas vistas preciosas el descenso se realizó con rapidez hasta el río. La primavera mostraba en la flora todo el potencial del lugar.



Algo tiene el agua cuando la bendicen, hubo quien aprovechó para remojar los pies y refrescar la mente. El día invitaba al baño y a buen seguro alguno se hubiese quedado para una buena zambullida, pero aún quedaba la parte cultural del día.





Y de nuevo en Herrán, el  agua ya corría en el lugar antes de que se levantase la primera piedra...derechitos para Oña. 



Oña fue un lugar habitado desde la antigüedad, los Autrigones un pueblo de filiación celta, ya ocupó el sitio. Pero fue el 12 de febrero de 1.011,cuando Sancho García funda el monasterio de san Salvaron para que profesase su hija Tigridia. Este momento es el que marca el nacimiento de la Oña que hoy conocemos.


Tras la comida parte del grupo visitó la abadía de san salvador, de su abad  y de su autoridad llegó a depender el monasterio de santo Toribio de Liébana, su imponente iglesia de 83 metros de largo, 30 metros de altura y 20 metros de ancho; es el cofre que alberga  numerosos tesoros dignos de ser visitados.







Es Oña un magnifico escaparate de lo que España  puede ofrecer a los más de 80 millones de personas que nos visitan. Un inagotable caudal de naturaleza, historia y cultura que asombran al mundo y que es nuestro deber conocer. El amor es más grande en la medida en que el conocimiento es más perfecto.

                                                                                 Gracias a quienes nos guiaron hasta aquí. 

                                                                                                Salud y montañas bellas.

                                                                                              Alfonso Martínez Toledano
                                                                                            cronista de el GM El Argayu.                                                   

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